El accidente provocó 217 muertos y más de 300 heridos graves, además de quedar todo el campamento destruido.
El conductor decidió conducir por la N-340 en dirección sur, después de recorrer 102 kilómetros a las 14:35, al pasar por delante del campamento explotó ocurriendo una autentica catástrofe.
Se realizaron diversas investigaciones donde se expuso que el camión cisterna iba sobrecargado, la carga se calentó durante el viaje, eso generó una expansión del líquido y como carecía de espacio para expandirse se elevó la presión reventando el tanque de acero.
Durante la explosión la bola de fuego cubrió la mayor parte del campamento, además en el campamento habían varias botellas de gas inflamándose y explotando también.
Muchos testigos vieron el agua de la orilla del mar hervir, y es que se sabe que llegó a los 2000 grados.
PLAYA DEL CAMPING |
Después del suceso muchos son los testigos que han podido ver apariciones fantasmales.
Es verdad que donde han habido grandes tragedias siempre queda una impregnación, el dolor queda marcado para siempre.
Los aparecidos o fantasmas del camping de los Alfaques han sido referidos por muchos testigos. Incluso una pareja de agentes de la guardia civil pudieron ver de madrugada como una madre paseaba con su hija, y luego desaparecieron ante sus ojos.
Muchas son las personas que han visto por la zona personas sin rostro, sin nariz ni labios. También se suele ver por la zona a dos chicas rubias, las alemanas, como llegan a definirlas.
Este es un testimonio muy impactante; Javier Martín Moraleda decide llamar al programa radiofónico Milenio3 y contar su aterradora historia: «al pasar una noche junto al camping y llevar las luces largas puestas, vio junto al arcén un ser alto, de rostro irreconocible con un pantalón corto, que permanecía oscuro pese al reflejo de las luces del vehículo. Más adelante, hasta 5 figuras más, sin rostro, vestidos de verano y hasta una pequeña figura vestida con ropa veraniega roída y un cubo de playa oxidado…
Y este es el testimonio de un niño que sobrevivió;
«el día de la tragedia estaba en pleno camping, en el lugar donde cayó la carga. A mi alrededor había mucha gente ardiendo, algunos pidiendo ayuda y otros ya calcinados en el suelo. Hubo incluso una lluvia de fuego, por el propileno que caía ya ardiendo tras la explosión de la cisterna. Y no me alcanzó ni una llama. Para que te hagas una idea, estaba a sólo diez metros de donde explotó la cisterna. La única explicación que a mí me dieron en su día fue que el chaleco salvavidas que llevaba puesto estaba hecho del mismo material que el gas que transportaba el camión, por lo que se produjo una especie de repulsión magnética; como ocurre con los imanes. Es la única teoría que alguien supo darme. Quizá eso explique también por qué en algunos sitios había botellas de plástico en perfectas condiciones y, al lado, barras de hierro fundido…»
Si os ha gustado el caso os recomiendo el libro de Javier Pérez Campos, en su libro Los ecos de la tragedia habla sobre el suceso. También os dejo el link de un Milenio Live donde investigan el caso: Milenio Live Los alfaques (investigación por el mismo Javier Pérez Campos)
No ha sido una entrada muy larga, solo quería hablar un poco sobre el caso y que lo pudierais conocer, espero que os haya gustado y que de esa forma podáis investigar por vosotros mismos.
Nos vemos en próximas entradas.