Las catacumbas de Palermo y el misterio de Rosalía Lombardo

Hoy os voy a hablar de las catacumbas de los capuchinos, situadas en Sicilia (Palermo). Las conocí hace tiempo, cuando era más pequeña en uno de los números de la revista Más Allá, quedé fascinada por esas paredes llenas de cuerpos, y sobretodo por esa bella durmiente Siciliana, Rosalía Lombardo.

 Las catacumbas estan situadas bajo el convento de la orden de los hermanos menores capuchinos, que originalmente era un cementerio, y estan divididas en varias zonas: sacerdotes, niños, vírgenes, frailes, profesionales, hombres, mujeres y ancianos.

En 1599 los frailes capuchinos enterraron a uno de sus miembros 'Silvestro de Gubbio', en sus orígenes las catacumbas estaban destinadas al sepelio de los frailes, pero con el paso del tiempo las familias de Sicilia pedían enterrar allí a sus familiares, convirtiéndose en lo que podemos ver hoy en día, salas y salas llenas de cuerpos.

Cuerpo de Silvestro de Gubbio

Uno de los cuerpos más impactantes es el de la niña Rosalía Lombardo, fallecida a la edad de 2 años en 1920 por una Neumonía.

Se hizo famosa ya que su padre encargó al químico Alfredo Salafía, que embalsamara a la pequeña con su innovadora y duradera técnica. El cuerpo se conserva tan bien que algunas personas decían que el cuerpo fue sustituido por una muñeca al empezar a descomponerse, aunque esto se descartó gracias a las pruebas de rayos X realizadas al cuerpo, donde se pueden ver los órganos en perfecto estado. Rayos x al cuerpo de Rosalia

Alfredo Salafía

Padres de Rosalia

Se ha investigado mucho sobre la formula que utilizó para embalsamar el cuerpo, hoy en día se sabe que utilizó Formol, sales de Zinc, alcohol, ácido salicílico y glicerina, esta mezcla y las condiciones ambientales de las catacumbas convirtieron a Rosalía en la momia perfecta.
En algunas páginas he leído que el químico no utilizó solamente esto para el proceso de embalsamar, sino que también hizo un pacto con el diablo, aunque esto es difícil de demostrar.

Muchos visitantes han dicho que la niña abre y cierra los ojos, en algunas fotografías se puede ver como la niña tiene los ojos cerrados ,y en otras un poco más abiertos, aunque la realidad es que todo depende de la perspectiva y la luz que entra al féretro. El cuerpo de la niña ha tenido siempre los ojos un poco abiertos, y puede verse perfectamente en la siguiente fotografía tomada por Carlo Vannini, y que la podéis ver en la web oficial de las catacumbas.

¿Una historia y un lugar fascinantes, verdad? Desde luego que es uno de los lugares que me gustaría ver cuando visite Palermo. La entrada es tan solo de 3 euros, os dejo el link de la web donde podéis ver videos y fotografías impactantes. Catacumbas palermo

Fotografía: Carlo Vannini (web oficial)